Es una generación que ha pateado fuera del idioma
las palabras "sexagenario y septuagenario” porque, sencillamente, no tiene entre sus planes
actuales el hecho de envejecer...
Se trata de una verdadera novedad demográfica
parecida a la aparición en su momento, de la "adolescencia", que
también fue una franja social nueva que surgió a mediados del siglo XX para dar
identidad a una masa de niños desbordados en cuerpos creciditos, que no
sabíamos hasta entonces que hacer, dónde meterse, ni cómo vestirnos… en fin…
"REBELDES SIN CAUSA".
Este nuevo grupo humano que hoy ronda los sesenta
y setenta, ha llevado una vida razonablemente satisfactoria. Son hombres
y mujeres independientes que trabajan desde hace mucho tiempo y han
logrado cambiar el significado tétrico que tanta literatura cursi le dio
durante décadas al concepto del trabajo.
Esta gente buscó y encontró hace mucho la
actividad que más le gustaba y se ganó la vida con eso.
Supuestamente debe de ser por -esto- que se sienten plenos... algunos ni
sueñan con jubilarse.
Dentro de ese universo
de personas saludables, curiosas y activas, la mujer tiene un papel rutilante, esta
mujer pudo sobrevivir a la borrachera de poder que le dio el feminismo, y en
determinado momento de su juventud, en el que los cambios eran tantos, y pudo
detenerse a reflexionar qué quería en realidad.
Algunas se fueron a vivir solas, otras estudiaron
carreras, otras eligieron tener hijos, otras fueron periodistas, atletas, o
crearon su propio "YO S.A.". Pero cada una, (mas o manos)
hizo su voluntad…, no son personas detenidas en el tiempo; la gente de
sesenta y setenta maneja la compu como si lo hubiera hecho toda la vida..., se
escribe, y se ve por messenger, con los hijos que están lejos, y hasta se
olvidan del viejo teléfono y del correo tradicional, para contactar con sus
amigos por e-mail… saludarse o exponerles sus ideas, vivencias, fotos
y chismes. Por lo general están satisfechos (as) de su estado civil y si no lo
están, no se conforman y procuran cambiarlo.
La gente grande comparte la devoción por la
juventud y sus formas superlativas, casi insolentes de belleza, pero no se
sienten en retirada. Compiten de otra forma, y cultivan su propio
estilo...Ellos no envidian la apariencia de jóvenes: astros del deporte, o de
los que lucen un traje Armani, ni ellas sueñan con tener la figura torneada de
una vedette, en lugar de eso saben de la importancia de una mirada cómplice, de
una frase inteligente o de una sonrisa iluminada por la experiencia.
Hoy la gente de 60 y 70, como es su costumbre,
está estrenando una edad que todavía NO TIENE NOMBRE.
Antes eran los viejos o "de la tercera
edad" y hoy ya no lo son, porque están plenos física e
intelectualmente, y recuerdan la juventud, pero sin nostalgias, por
que la juventud también está llena de caídas y nostalgias, y ellos lo saben.
La gente de 60 y 70 de hoy, celebra el sol cada
mañana y sonríe para sí misma muy a menudo, y se levanta para lograr el
sustento diario -como siempre lo ha hecho-...Quizás, por alguna razón
secreta que sólo saben y sabrán los de sesenta y setenta en el siglo XXI. ESTUPENDO!!! Esto se
merece un brindis entre amigos… ¿O NO?
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